Emprendimiento
La emergencia de movimientos como sindicatos de influencers y las llamadas “huelgas digitales” representan un momento definitorio en la economía creativa actual. Estas iniciativas no son solo reacciones simbólicas: buscan redefinir condiciones laborales, contratos y derechos para creadores digitales que trabajan por cuenta propia.
En Australia, la influencer Veronica B generó discusión al sugerir en tono de broma la creación de un sindicato de creadores digitales, denunciando la falta de protección laboral y la precariedad de sus ganancias. Su comentario desencadenó un debate global sobre la necesidad de solidaridad en una industria atomizada.
En paralelo, en EE. UU., SAG‑AFTRA creó un comité de creadores digitales para representar a influencers ante estudios y plataformas. La meta es asegurar pagos justos, transparencia y acceso a beneficios como salud y pensión en un entorno laboral sin regulación clara.
Estas iniciativas surgen en un contexto donde muchas marcas financian campañas digitales sin contratos formales, pagos retrasados o negociaciones unilaterales. Los influencers buscan revertir esa dinámica mediante acciones colectivas y negociaciones con plataformas y anunciantes.
Aunque el movimiento aún está en fases iniciales, indica una evolución hacia un nuevo contrato digital que reconozca la profesionalización y derechos de quienes generan contenido con impacto global.
Fuente: Merca 2.0
▶️ #Video | ¡El mundo digital se enfrenta a una nueva batalla laboral!🤳🏻 Un grupo de influencers en Australia ha creado un sindicato y ha emitido una contundente amenaza: dejarán de crear contenido hasta que sean tomados en serio.📣 El movimiento busca profesionalizar su labor y… pic.twitter.com/p9M5Ww5Kv2
— La Razón de México (@LaRazon_mx) August 2, 2025