Historias
“Si no te emocionas con tu proyecto, ¿cómo esperas que lo haga alguien más?”. Esa fue la frase con la que Carlos Bremer, empresario regio, filántropo incansable y uno de los tiburones más queridos de la televisión mexicana, abrió nuestra conversación. En su oficina de Grupo VALUE, entre pelotas firmadas por leyendas y reconocimientos a lo largo de más de 30 años, Bremer no solo habla de negocios: habla de país, de sueños y de segundas oportunidades.
Un ADN empresarial hecho en Monterrey
Nacido en una familia de clase media en Nuevo León, Carlos mostró desde joven una agudeza para detectar oportunidades. Empezó vendiendo calculadoras y computadoras, pero pronto entendió que el valor real no estaba en el producto, sino en la confianza. Así construyó VALUE Grupo Financiero, hoy una de las firmas más sólidas del sector bursátil en México.
Bremer nunca se conformó con hacer dinero. Desde el principio tuvo claro que el éxito debía compartirse. “A mí me va bien si a mi país le va bien”, dice sin guión. Su apuesta por apoyar el talento deportivo —como fue el caso del clavadista Rommel Pacheco o el boxeador “Canelo” Álvarez— lo convirtió en una figura pública más allá del mundo financiero.
El mentor detrás del reflector
Si bien muchos lo conocen por su participación en Shark Tank México, donde se convirtió en el favorito del público por su forma directa y humana de invertir, pocos saben que detrás de cámaras es un mentor generoso y leal. Bremer no solo pone dinero: se involucra, impulsa, conecta y —cuando hace falta— levanta.
“He invertido en empresas que han fracasado, pero nunca me he arrepentido de apoyar a un emprendedor que lo dio todo”, nos confiesa. Esa es su filosofía: apostar por la persona más que por el pitch. Su instinto para detectar talento viene de años de observar no solo balances, sino miradas. “Uno sabe cuando alguien lo va a dar todo”, dice, señalando con el dedo en el aire como si viera más allá del tiempo presente.
Grandeza, propósito y legado
Más allá de los números, Bremer representa un nuevo tipo de liderazgo empresarial: uno que combina resultados con impacto. Ha donado millones a causas sociales, impulsado la educación pública y promovido reformas para el fomento del emprendimiento juvenil. Y todo, con un sello único: cercanía.
En su visión, la verdadera riqueza está en la huella que dejas. Por eso, su despacho está lleno de fotos con atletas, fundadores, niños beneficiados por sus becas y frases inspiradoras. “Esto no es ego, es recordatorio”, nos aclara.
Al preguntarle qué sigue para él, Bremer no habla de retiro. Habla de expansión, de formar nuevas generaciones, de construir una cultura empresarial en México más humana, más valiente y más consciente.
“El éxito no es ganar. Es hacer ganar a los demás.”
Así define su filosofía uno de los empresarios más influyentes de Latinoamérica. Carlos Bremer es más que un tiburón: es un sembrador de grandeza. Y como él mismo diría… "Vamos por más, pero con propósito."