Sabritas apuesta por energía limpia: convertirá 50 mil toneladas de residuos orgánicos en biometano
Negocios
Sabritas, marca perteneciente a PepsiCo México, anunció un acuerdo estratégico con la empresa canadiense Anaergia Technologies para instalar una solución energética basada en residuos orgánicos, que permitirá transformar desechos industriales en biometano, un combustible renovable con balance de carbono negativo.
El proyecto se llevará a cabo en una de las plantas de producción de Sabritas en México y se espera que entre en operación antes de concluir 2026. De acuerdo con ambas compañías, el sistema procesará aproximadamente 50,000 toneladas de residuos orgánicos al año, generando biometano suficiente para sustituir una parte relevante del gas natural fósil utilizado actualmente.
Gracias a esta innovación, Sabritas estima una reducción anual de hasta 4,000 toneladas de CO₂, equivalente al consumo energético de más de 1,000 hogares mexicanos durante un año.
Energía circular para la industria alimentaria
La tecnología suministrada por Anaergia combina digestión anaeróbica de alta eficiencia con sistemas avanzados de purificación de biogás. El resultado es un biometano de huella de carbono negativa, capaz de disminuir la dependencia de combustibles fósiles y reducir el impacto ambiental de los procesos industriales.
Este será el primer proyecto de Anaergia en México y forma parte de la estrategia global de PepsiCo para avanzar hacia operaciones más sostenibles.
Una apuesta estratégica de marca y sostenibilidad
Salvador Álvarez Petrone, gerente senior de sustentabilidad ambiental en PepsiCo México, destacó que esta iniciativa fortalece el negocio “económica y ambientalmente para el largo plazo”.
El anuncio se suma a otras inversiones de PepsiCo México en movilidad eléctrica, agricultura regenerativa y reciclaje, consolidando una narrativa de sostenibilidad robusta y alineada con las expectativas de consumidores y mercados internacionales.
Un modelo con potencial para replicarse
La alianza entre Sabritas y Anaergia surge en un contexto en el que más empresas buscan reducir su huella ambiental sin afectar su competitividad. La posibilidad de producir energía interna a partir de residuos orgánicos abre la puerta a nuevos modelos de eficiencia y autonomía energética, especialmente relevantes en la industria alimentaria.
Con este proyecto, Sabritas se posiciona como un actor relevante en la transición energética del país, mostrando que la innovación tecnológica y la responsabilidad ambiental pueden ir de la mano.
