L’Oréal, LVMH y Estée Lauder lideran el mercado global de la belleza que alcanzará 799 mil millones de dólares en 2030
Negocios
Impulsado por la innovación digital, la conciencia sobre el bienestar y la demanda de experiencias personalizadas, el mercado mundial de la belleza y el cuidado personal se ha convertido en uno de los más rentables del consumo global.
Según datos de Statista (2025), los ingresos del sector alcanzaron 651.5 mil millones de dólares en 2024 y se espera que lleguen a 799 mil millones en 2030, con un crecimiento acelerado en categorías como skincare, fragancias y cosméticos.
El ranking global 2024 coloca a L’Oréal como líder absoluto del mercado, con 47 mil millones de dólares en ventas, gracias a una estrategia que combina lujo (Lancôme, Yves Saint Laurent Beauty) con marcas de gran consumo como Garnier y Maybelline.
Le siguen Unilever, con 26.6 mil millones de dólares, impulsada por Dove y Axe; y The Estée Lauder Companies, con 15.2 mil millones, reconocida por su innovación en cosmética premium y maquillaje profesional.
En cuarto lugar se encuentra Procter & Gamble, con 15 mil millones, mientras que LVMH (Louis Vuitton Moët Hennessy) ocupa el quinto puesto con 9.1 mil millones de dólares en ventas de perfumes y cosméticos, destacando Sephora como su principal motor de crecimiento.
El top 10 lo completan Chanel, Beiersdorf, Shiseido, Coty y Puig, reflejando la expansión global de la belleza y el peso de las marcas europeas y asiáticas en el sector.
L’Oréal mantiene su liderazgo gracias a su inversión en inteligencia artificial y personalización, con apps que analizan la piel y permiten pruebas virtuales de maquillaje. Su enfoque en sostenibilidad y digitalización la consolida como referencia mundial.
Por su parte, LVMH refuerza su división de Perfumes y Cosméticos, con un crecimiento destacado de Sephora, que en 2024 alcanzó 16.8 mil millones de dólares en ventas globales y un auge del comercio electrónico.
Estée Lauder, en tanto, apuesta por la inclusión y la sostenibilidad, fortaleciendo su presencia en Asia y entre las nuevas generaciones con productos ecológicos y campañas diversas.
De cara a 2030, las categorías de cuidado de la piel, cosméticos y fragancias serán las más dinámicas, impulsadas por la tecnología, la sostenibilidad y la personalización. El reto para las grandes corporaciones será conquistar no solo la cuota de mercado, sino también la lealtad emocional de los consumidores en un entorno donde la belleza se redefine entre la ciencia, el lujo y la conciencia social.





