Tecnología
Roblox, una de las plataformas de videojuegos más grandes del mundo, enfrenta una crisis de confianza sin precedentes.
Con 111.8 millones de usuarios activos diarios en el segundo trimestre de 2025, de los cuales el 36% son menores de 13 años, la compañía se encuentra bajo la lupa por graves cuestionamientos en torno a la seguridad de los menores.
Más de 150 mil personas han firmado una petición en Change.org exigiendo la renuncia del CEO David Baszucki, acusando a la empresa de negligencia frente a casos de grooming y hasta un supuesto secuestro de un adolescente vinculado a su plataforma.
A ello se suma la alerta del gobierno de Chile sobre el aumento en un 35% de robos digitales de “brainrots”, objetos virtuales de gran valor simbólico entre usuarios de 9 a 15 años.
Esta polémica golpea directamente la reputación de marca, que hoy se convierte en un activo tan importante como sus ingresos. Colaboradores como McDonald’s y Xcaret podrían reconsiderar alianzas si persiste la percepción de inseguridad, mientras que la confianza de jugadores y padres también se tambalea.
Aunque Baszucki anunció nuevas medidas de seguridad, las críticas continúan y el caso expone un debate global: la corresponsabilidad entre plataformas, gobiernos y padres de familia en la protección de los menores en entornos digitales.