Tecnología
En las montañas de la Sierra Nevada, Colombia está escribiendo una nueva narrativa para el turismo global: una donde la tecnología sirve como puente entre saberes ancestrales y viajeros contemporáneos. Comunidades indígenas están impulsando su economía a través de rutas culturales, rituales compartidos y experiencias sostenibles, todo ello apoyado por plataformas digitales.
Estas iniciativas no responden a una agencia central, sino a la visión comunitaria de los propios pueblos originarios, que han entendido que el turismo no solo puede ser un motor económico, sino también una herramienta para preservar, comunicar y revalorizar su identidad.
Gracias a la conectividad móvil y la capacitación tecnológica, estas comunidades ahora gestionan sus propios canales de promoción, reservas y atención al visitante. Lo que antes era informal y frágil, hoy es un modelo replicable, respetuoso y rentable.
Los turistas no buscan aquí comodidades cinco estrellas, sino acceso a una sabiduría milenaria que conecta con el cuerpo, la tierra y el tiempo. Son experiencias guiadas por chamanes, caminatas sagradas o talleres de plantas medicinales. Y todo con protocolos que aseguran respeto, equidad y beneficio directo a las comunidades anfitrionas.
Este tipo de turismo es también una lección para el sector empresarial: la innovación no siempre está en el algoritmo más reciente, sino en usar la tecnología para amplificar lo esencial. Colombia está demostrando que tradición y transformación pueden ir de la mano.
Fuente: López-Doriga