Estilo de vida
A partir de esta semana, el costo para tramitar la visa estadounidense B1/B2 —la más común entre turistas y personas de negocios— pasará de 185 a 435 dólares. El aumento, que equivale a más del doble del precio anterior, responde a un ajuste realizado por el Departamento de Estado tras evaluar los costos administrativos y operativos asociados al proceso.
Esta nueva tarifa ha generado reacciones encontradas entre quienes ya tenían programado iniciar su trámite y quienes deben renovar en los próximos meses. Aunque el gobierno de EE.UU. argumenta que la actualización busca cubrir los costos reales del servicio, muchos usuarios señalan que el incremento podría dificultar la movilidad para miles de solicitantes, especialmente en países de América Latina.
Además del alza en la visa de turista-negocios, también se ajustaron los precios para otro tipo de permisos, incluidos los relacionados con estudios, trabajo temporal y participación en programas de intercambio. Esto representa un reto adicional para estudiantes y profesionales que buscan oportunidades en el país vecino.
El impacto del incremento no se limita al gasto individual: agencias de viajes, empresas que ofrecen servicios de visado y operadores turísticos podrían enfrentar una disminución temporal en la demanda, especialmente en sectores sensibles al precio.
Aunque el trámite seguirá siendo opcional y sujeto a aprobación, el nuevo costo redefine el perfil de quienes podrán acceder a esta vía, reforzando una tendencia global: la movilidad internacional está dejando de ser un derecho para convertirse en un privilegio económico.
Fuente: El Economista