Estilo de vida
La generación Z, nacida entre 1997 y 2012, está dejando clara su postura sobre el futuro del trabajo: prefieren el modelo híbrido. Según diversos estudios, más del 60 % de estos jóvenes profesionales optan por esquemas que combinen la presencialidad con la flexibilidad remota.
Este modelo responde a una visión del trabajo que prioriza el bienestar, la autonomía y el equilibrio entre la vida personal y profesional. Para ellos, la oficina no desaparece, pero tampoco debe ser una obligación diaria.
Las empresas que buscan atraer y retener talento joven deben ajustar sus políticas y adoptar entornos laborales que favorezcan la colaboración digital, la capacitación continua y una cultura organizacional abierta al cambio.
Además del modelo híbrido, esta generación también exige alineación con valores sociales, políticas de diversidad y oportunidades de crecimiento personal. El sueldo importa, pero no es todo.
En este nuevo entorno, la adaptabilidad de las empresas será tan importante como su propuesta de valor. Los Gen Z no buscan un empleo, buscan un propósito.
Fuente: Merca 2.0