Medios de EE. UU. desafían nueva política del Pentágono; The New York Times presenta demanda por violación a la libertad de prensa
Al menos 30 organizaciones de noticias en Estados Unidos devolvieron sus credenciales y rechazaron firmar la nueva política de acceso impuesta por el Pentágono, una medida que ha generado un amplio debate sobre libertad de prensa y transparencia gubernamental.
En octubre de 2025, el secretario de Defensa Pete Hegseth implementó un nuevo reglamento que condicionaba el acceso de periodistas a la sede militar en Washington a la firma de un documento que les prohibía publicar “información no autorizada”, incluso si esta no era clasificada. Quienes no aceptaran estas reglas perderían sus pases de prensa.
Medios como The New York Times, Reuters, The Washington Post, Associated Press y CNN rechazaron las condiciones y devolvieron sus credenciales. Para los pocos medios que sí aceptaron, el acceso se volvió mínimo: entradas restringidas, desplazamientos bajo escolta y cobertura limitada solo a lo aprobado oficialmente. Reuters calificó el giro como un quiebre abrupto con décadas de precedentes.
La demanda del Times
Ante este escenario, The New York Times presentó el 4 de diciembre de 2025 una demanda federal contra el Pentágono, el secretario Hegseth y el portavoz del departamento. El diario argumenta que la política viola la Primera Enmienda (libertad de prensa) y la Quinta Enmienda (debido proceso).
El recurso sostiene que las nuevas reglas otorgan al gobierno facultades discrecionales excesivas: decidir qué información se publica, revocar credenciales sin criterios claros ni mecanismos de apelación y controlar la narrativa de los asuntos militares.
El periódico solicita que el tribunal declare inválida la norma y restablezca el acceso tradicional de los reporteros a instalaciones y fuentes.
Transparencia en tiempos de tensiones globales
La controversia llega en un contexto en el que la cobertura independiente de asuntos militares es crucial. El gasto anual del ejército estadounidense supera el billón de dólares, recursos provenientes mayoritariamente de fondos públicos.
Para audiencias en América Latina, la discusión también es relevante: las decisiones del Pentágono impactan en operaciones internacionales, alianzas estratégicas y dinámicas de seguridad global. La capacidad de los medios para fiscalizar esa influencia es clave para el derecho a la información.
El conflicto también es observado como un precedente en materia de comunicación institucional: el uso de normas internas para disciplinar la narrativa mediática tensiona la relación entre gobierno, medios y confianza pública, especialmente en mercados globalizados donde la transparencia es un valor estratégico.
Lo que sigue
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Un tribunal federal deberá determinar si la política de Hegseth es inconstitucional.
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Es posible que otros medios se sumen a la demanda o apoyen públicamente la causa.
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La cobertura del Pentágono podría desplazarse hacia estrategias externas, con menos acceso a fuentes primarias y mayor dependencia de información oficial.





