Adobe compra Semrush por US$ 1,900 millones y apuesta por el futuro del marketing impulsado por IA
Tecnología
Adobe anunció la adquisición de Semrush por aproximadamente US$ 1,900 millones, pagando US$ 12 por acción, lo que representa una prima del 77% sobre el precio de cierre previo. La operación, sujeta a aprobación regulatoria y del accionariado, se prevé cerrar durante el primer semestre de 2026.
La compra se da en un contexto donde el marketing digital está experimentando un cambio acelerado por la irrupción de la IA generativa. Según Adobe Analytics, el tráfico hacia sitios minoristas procedente de fuentes basadas en IA creció 1,200% interanual en octubre, evidencia de cómo los usuarios ya no dependen solo de buscadores tradicionales.
Semrush, que registró un crecimiento del 33% interanual en ingresos recurrentes empresariales, se ha convertido en un referente no solo del SEO clásico, sino también de la optimización para motores generativos (GEO), clave en el nuevo paradigma donde las marcas deben asegurar visibilidad tanto en la web abierta como en respuestas generadas por modelos de IA.
Con esta integración, Adobe incorporará capacidades avanzadas de auditoría de sitios, análisis competitivo, monitoreo de visibilidad en IA, y herramientas para entender cómo aparecen las marcas en entornos conversacionales. Esto reforzará soluciones ya presentes en su ecosistema, como Adobe Experience Manager y Adobe Analytics, creando un stack más amplio y completo para agencias y equipos de marketing.
La operación tendrá efectos importantes en la industria del marketing digital, especialmente en América Latina:
- Las marcas requerirán herramientas que midan visibilidad no solo en buscadores, sino en respuestas generadas por IA.
- Aumentará la competencia entre empresas de tecnología de marketing.
- Las agencias deberán integrar de manera más profunda SEO, GEO y monitoreo de marca en entornos de IA.
Entre los factores a seguir en los próximos meses destacan: la integración de las licencias de Semrush dentro del ecosistema Adobe, el grado de independencia que conservará la plataforma, los posibles cambios regulatorios y las reacciones de los competidores.
La adquisición confirma que el futuro del marketing no se basa solo en “cómo aparecer en Google”, sino en “cómo aparecer donde el usuario le pregunta a la IA”.
